Hola queridos amigos y compañeros de viaje, la experiencia en A Coruña el pasado fin de semana estuvo plagada de emociones, partiendo de que llegamos sin dormir ultimando detalles para poder estar presentes.
Como os comentaba, hicimos un gran esfuerzo para cumplir con nuestro compromiso, porque los materiales no llegaban a tiempo, tened en cuenta que la materia prima del calzado es 100% vegana y de gran calidad, y algunos componentes se pidieron a Italia y a Alemania, como el “Tencel”, que es una fibra obtenida de la madera, extraída de bosques explotados de un modo sostenible, y que al contacto con la piel, es mucho más beneficioso que el cuero.
Os voy a relatar algunas interesantes situaciones vividas en la feria con las personas que nos visitaron, agradeciéndoselo de antemano:
Una pareja encantadora nos sugirió hacer calzado vegano para niños, porque tenían una preciosa criatura. El tema es complicado ahora porque hay que realizar patrones, hormas…en definitiva, invertir mucho dinero y tiempo, pero lo tenemos en mente y todo se andará “querida pareja de tres…”.
Había personas, las menos, que preferían material de piel, y claro, en eso no las podíamos ayudar, aunque nuestros materiales, al ser técnicos y llevar detrás mucha investigación, fueran mucho más transpirables que el cuero, antibacterianos, etc.
También fue muy gratificante que, el último día de la feria, una simpática chica viniera y nos dijera que estaba muy a gusto con las botas que compró el día anterior porque eran muy cómodas y le habían dicho que eran muy bonitas. Es un gran gesto que tuvo con nosotros, y que desde aquí le agradecemos y nos llena de satisfacción, porque nos indica el camino correcto, que no es otro que satisfacer al consumidor aportando valor (aprovecho para deciros que cualquier sugerencia de mejora que nos hagáis será recibida con los brazos abiertos, ya que deseamos evolucionar y vosotros sois nuestros mejores guías).
Hay muchas más anécdotas, y en general se resumirían en que encontramos fabulosas personas que, aunque no las habíamos visto nunca y vivían a cientos de kilómetros, compartían los mismos anhelos de evolución hacía un nuevo modelo de relacionarnos en el que la prioridad no sea lo monetario “a secas”, sino una economía con conciencia y consciencia, que tenemos claro, no solo es posible sino necesaria ante la vorágine en la que estamos inmersos. De este modo, hablamos con personas muy interesantes, de pequeños negocios éticos y asociaciones de consumo, con unos elevados valores éticos que estaban interesadas en colaborar con nosotros y eso…¡¡¡no tiene precio!!!, y nos hace ponernos las pilas para estar a su altura.
Muchas, muchas gracias a todos.
Un inmenso abrazo.
Ecoalkesan